por Natalia Riego fotos Marcelo Martínez, Matías Garay y Martín Maroto
Desde el año 2006, el Club Andino Bariloche organiza este evento que surgió como el sueño de algunos socios del club en poder conectar los refugios de montaña más representativos del Parque Nacional Nahuel Huapi.
En esta edición se completó el cupo de 750 corredores, provenientes de Inglaterra, España, Chile, Brazil, Uruguay, Suiza y mayormente de nuestro país, Córdoba, Buenos Aires, Misiones, La Pampa, Caba, Tucumán, Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén, Rio Negro, Entre Ríos, Santa Fe, y Mendoza.
El sábado 24 a las 8 am desde el Cerro Catedral largó la distancia 2 Refugios y el primer día de los que corren los 4 refugios en dos etapas. Completando el paso por el refugio Frey y Refugio Jakob y finalizando en el tambo de Baez.
Con record en tiempos en la distancia 2 refugios, primera en damas Emilia Giustiniani con 4:12, y Patricio González con 3:29. Los competidores de la categoría clásica completaban su tiempo final el día domingo con los refugios Laguna Negra y Lopez.
El domingo 5:30 am largaron las categorías 3 refugios Non Stop y 4 refugios Non Stop, coronándose primero con 6:46:57 Franco Paredes Reyes (Neuquen), y en damas Verónica Ramirez (Esquel) 8:43:59.
En 4 Refugios Clásica, la primera dama fue la barilochense Josefina Uijt Den Bogaard con 9:07:43. En caballeros, el ganador fue Máximo Mercader con un tiempo 7:45:40.
Para el 3 Non Stop el primero en llegar fue Damián Gutierrez de Cipolletti con un tiempo 6:32:25, este mismo corredor ganó el Trail de los Filos el pasado 14 de enero competencia organizada también por la SCA del Club Andino. Y la particularidad que en damas la ganadora fue la misma que en el Trail de los Filos Danila Monteverde de Bariloche con un tiempo de 6:48:16.
Para un refugio distancia que largó desde Colonia Suiza el mismo domingo a las 9 am, la primera en damas fue Regula Lenz de Suiza con un tiempo de 3:04:05. En caballeros, el vencedor fue Franco Carletti de Fernandez Oro, con un tiempo de 2:22:06.
Para destacar en esta distancia, por primera vez corrió una atleta no vidente Verónica Etchegoyen de Buenos Aires, completando todo el recorrido y pasando por los lugares más complicados, como ser la picada de italianos que está previa al Refugio Laguna Negra, junto a su lazarillo en un tiempo de 5:47:25. Su llegada fue una de las más emotivas y aclamadas por los presentes en el predio de llegada El Gran Pez.
Cuando arribaron los corredores de Londres manifestaron a quienes estaban en la llegada que fue para ellos la mejor carrera de montaña que habían corrido y que todo estuvo excelente refiriéndose a los controles, seguridad y organización en general.
4 Refugios Clásica by Nati Riego
Primer día de carrera 32.5 km con 1980 m+
A las 5 de la mañana del sábado 24, me desperté con la ilusión de vivir una aventura única. Desayuné en la pintoresca colonia suiza, donde disfruté de sus delicias gastronómicas y su ambiente acogedor. A las 7, me dirigí hacia la base del Cerro Catedral, el punto de partida de la tan ansiada y hermosa carrera «4 Refugios Clásica».
En esta carrera, el primer día recorrí 32.5 km, saliendo de la base del Cerro Catedral y llegando al primer Refugio Frey, en una hora y media. Fue el primer puesto de control y abastecimiento, donde reponer energías era primordial para seguir adelante. El camino estuvo lleno de desafíos y bellezas: senderos polvorientos, rocas escarpadas y vistas impresionantes, que me hicieron sentir una mezcla de asombro y humildad ante la majestuosidad de la naturaleza.
Continué subiendo, subiendo y subiendo, entre gigantescas paredes de rocas de tonos claros y amarillentos, que me dejaban sin aliento. Llegué a la Laguna Schmoll, donde la carrera se detuvo por un instante, para admirar ese oasis de ensueño. Desde allí, ascendí directamente al filo del Cerro Catedral, con sus 2.041 metros sobre el nivel del mar. Y entonces, se desató una bajada infernal: el Rucaco, con 25 grados de pendiente negativa, (una bajada técnica como pocas, según el director de la carrera). Descendí sobre pequeñas piedras y arena, que hacían que mis zapatillas fueran como patines. Hice un slalom improvisado, donde me divertí mucho intentando no caerme de culo, jajaja.
Y de repente, me encontré en medio de un bosque mágico, donde los verdes de la vegetación, las flores naranjas y blancas, me acariciaban el alma. Y el sonido del agua corriendo por los arroyos, me susurraba al oído.
De pronto, me enfrenté el Brecha Negra, un desafío de altura: 1926 metros sobre el nivel del mar. Respiré hondo y seguí subiendo, subiendo y subiendo, sin parar. Sabía que toda subida tiene su recompensa: una linda y larga bajada, tan técnica como el Rucaco, jajaja. Pero antes de bajar, me detuve a contemplar la laguna Jakob, un espejo de agua cristalina, rodeado de montañas. Allí estaba el segundo puesto de control y abastecimiento, donde me hidraté y comí algo. Y luego, sí, bajé a toda velocidad hasta el Tambo Báez, en Casa de Piedra, donde terminé la primera etapa, con una sonrisa de satisfacción. Tenía ganas de más, pero había que guardar fuerzas para el segundo día, que era terrible, jajaja. Ya te contaré cómo me fue…
Del tambo, regresé a Colonia Suiza, donde aproveché el bello día de sol para relajar las piernas en el lago Moreno. Allí recuperé energía, me refresqué y me preparé para el segundo día de carrera, que prometía ser emocionante.
2do dia de carrera 26.5 km con 1950 m+
A las 6 de la mañana, sonó el despertador y me levanté con ganas de comerme el mundo. Desayuné mucho hidrato para aguantar lo que venía: el segundo y último día desde Colonia Suiza. A las 9, salí disparada hacia el primer puesto de control y abastecimiento, en la Laguna Negra. Subí por el camino de la picada de los italianos, trepando como un lagarto entre lengas y enormes lajas. Pero el esfuerzo valió la pena: al llegar arriba, me quedé boquiabierta al ver la Laguna Negra y el pequeño refugio Manfredo Segre, a 1618 metros sobre el nivel del mar. En ese momento, traté de calmar todos mis sentidos, pero fue imposible: me encontré con el helicóptero que nos cuidó en todo momento, lo vi reflejado en la laguna y lo juré, no podía creer lo que estaba viendo. Era demasiado, tanta información y felicidad para procesar, jajaja. (Se me cae una lágrima de la emoción de solo recordarlo).
Dejé atrás tanta belleza, para enfrentarme al valle Bailey Willis, a 1863 metros sobre el nivel del mar. Un paredón amarillo que escalé hasta llegar a su filo y lo corrí de principio a fin, entre grandes lajas movedizas y puntos rojos, que eran nuestras señales de referencia. No me podía comer ni uno, porque sino no llegaba más, jajaja. De ahí, bajé a los humedales, donde empezaba el Arroyo Goye, que atravesaba toda la colonia. Y preparé las piernas para el último y técnico ascenso: el filo del Cerro López, a 2048 metros sobre el nivel del mar. ¿Qué decir del gran López? Increíble, fantástico, duro, durísimo, técnico y mil cosas más que se me cruzaban por la cabeza en ese momento en que lo encaré para subirlo.
Cuando llegué a la cima, lloré, grité, me desahogué y más… pero al mirar el paisaje, se me paralizó el corazón. Sentí que moría ahí arriba, de pura emoción. El Tronador me saludaba, los lagos me deslumbraban y las montañas me abrazaban. No me alcanzaba la vida para agradecer estar ahí. (Lloro otra vez de solo recordarlo). Es algo que no se puede explicar con palabras, hay que vivirlo.
No quería bajar, quería que el tiempo se detuviera para admirar todo ese paraíso. Pero bajé a Refugio López por piedrotas gigantes, parecía una lagartija saltando de una a otra, jajaja. Y ahí se terminó todo, buuuuuaaaaaaa…
Bajé con picardía durante 9 km, entre callejones de tierra, pequeños senderos con mucho polvo y un poco de bosque de grandes árboles añejos, como para despedirme de tanta belleza. Hasta que llegué a una calle de ripio durante 3 km, a la meta en la colonia más linda de la patagonia, Colonia Suiza. Y ahí sí, fin de una aventura más, una carrera más, una experiencia más. Vivo coleccionando esto y no cosas.
Amo la aventura, amo el trail, lo siento en la sangre y deseo de corazón que la gente se contagie de esto… Mi pasión.
En resumen, 11 horas 25 minutos de carrera, entré en la general 40, en la posición general femenina sexta y tercera en mi categoría.
Felizzzzzzzzzzzz
4 Refugios Non Stop Damas
1ª Verónica Ramírez 8:43:59 hs
2ª Barbara Rojas 9:42:01 hs
3ª Romina Andrioni 9:55:58 hs
4 Refugios Non Stop Cab
1º Franco Paredes 6:46:57 hs
2º Marco Vidoz 6:56:48 hs
3 º Claudio Nahuelquin 7:25:52 hs
4 Refugios Clásica Damas
1ª Jose Uijt Den Bogaard 9:07:43 hs
2ª Virginia Pitte 9:59:53 hs
3ª Diaz Ugalde Olivia 10:40:48 hs
4 Refugios Clásica Cab
1º Máximo Mercader 7:45:40 hs
2º Nimer Isaac 8:08:13 hs
3º Lucas Schwindt 8:23:07 hs
3 Refugios Damas
1ª Danila Monteverde 6:48:16 hs
2ª Vanina Nimis 7:47:53 hs
3ª Natalia Araya 8:14:19 hs
3 Refugios Caballeros
1º Damian Gutiérrez 6:32:25 hs
2º Marcos Casella 6:40:06 hs
3º Eduardo Quezada 6:47:34 hs
2 Refugios Damas
1ª Emilia Giustiniani 4:12:40 hs
2ª Inés Ionni 5:03:05 hs
3ª Freccero Laura 5:12:27 hs
2 Refugios Caballeros
1º Patricio González 3:29:20 hs
2º Javier Mariqueo 3:52:33 hs
3º Peña Francisco 3:57:10 hs
1 Refugio Damas
1ª Regula Lenz 3:04:05 hs
2ª Ceballos Valentina 3:11:40 hs
3ª Camila Emili 3:18:27 hs
1 Refugio Caballeros
1º Franco Carletti 2:22:06 hs
2º Ezequiel Ferreiro 2:27:16 hs
3º Lucas José Campos 2:27:39 hs