El explorador y aventurero español, Antonio de la Rosa, se encuentra en Punta Arenas, Chile, está a punto de comenzar una de las mayores gestas de todos los tiempos: ser la primera persona en llegar a la Antártida desde el continente americano, a remo y en solitario. Para ello, De la Rosa cruzará el Estrecho de Drake, desde el sur de la Patagonia hasta la península antártica, en una embarcación a remo diseñada por él mismo, el Ocean Defender. A pesar de su extenso currículum y experiencia en aventuras y expediciones extremas, Antonio afirma enfrentarse “al reto más difícil de mi carrera, de una exigencia mental titánica”.
Este lunes 29 de noviembre ha conseguido finalmente rescatar su embarcación del contenedor que la ha llevado a Chile desde España, tras un complicado viaje de 2 meses con varios retrasos aduaneros y en medio del colapso marítimo mundial. Debido a estos motivos, la expedición, que en un principio estaba planteada para principios de noviembre, ha sufrido retraso y eso, sin duda, complica las posibilidades del madrileño de poder completar su objetivo.
“A pesar de todo, sigo con la motivación a 100% para intentar completar toda la expedición”, afirma el español, “haber superado tantos problemas, retrasos y obstáculos, solo me motiva para remar aun más fuerte y concentrado, con el objetivo de cumplir mi propósito de llegar a la Antártida por mis propios medios”.
Por estos motivos, el expedicionario podría verse obligado a dividir su odisea en dos partes: este año afrontar el reto de ser la primera persona que llega a la Antártida remando en solitario, y el año que viene emular la aventura de Shakelton: navegar a vela desde Isla Elefante hasta Georgia del Sur para, una vez allí, cruzar la isla de Oeste a Este, a pie y con esquís de travesía.