Michelle de 48 años de edad partió del puerto de Ensenada en Mexico el 8 de agosto de 2022, en una embarcación de remos llamada » The Australian Maid», de 7.7 metros de eslora (largo ) y 2 metros de manga (ancho), fabricada con fibra de carbono con una cabina en la cual almacenaba los, una desalinizadores de agua y un equipo de comunicación satelital.
L a idea era partir de Estados Unidos en San Francisco, California, pero por problemas con las autoridades norteamericanas partió de Ensenada de México, sitio donde encontró el respaldo de navegantes de vela y viajeros oceánicos de esa localidad.
Michelle Lee informó que pretendía llegar a Sidney pero en los último meses pero las fuertes corrientes del Pacífico Sur fueron desviándola y termino llegando a Puerto Douglas el 5 de abril de 2023, sitio donde fue recibida por sus familiares y amigos que e la acompañaron a lo largo de casi ocho mes de su travesía. Desde Sidney a Puerto Douglas hay una distancia de dos mil kilómetros.
A lo largo los 240 días, la navegante australiana tuvo que sortear temporales, corrientes oceánicas y vientos que la desviaron constantemente del trazo original de su ruta, recorriendo cerca de 14000 kilometros en total.
“Las palabras no pueden describir adecuadamente cómo me sentí al ver el barco de la guardia costera de Cairns cruzando el océano, saliendo a saludarme. A bordo estaban mi equipo de apoyo y amigos. Fueron los primeros humanos que vi desde que partí de México el 8 de agosto de 2022. Muchas personas se unieron y colaboraron para que mi llegada fuera especial pero, sobre todo, segura”.
Michelle Lee, Tiene MUCHOS logros deportivos, recorrió la pista de Kokoda, escaló el Himalaya y realizob triatlones y carreras de larga distancia. En 2017 se convirtió en la poseedora del récord mundial «Desafío de remo de 1 millón de metros», y entre 2018/2019 fue reconocida como la primera mujer australiana en remar sola un océano, con su travesía por el Océano Atlántico de 4,700 KM, desde La Gomera, Islas Canarias, y terminó en English Harbour, Antigua y Barbuda; recibiendo en 2019 el título de «Aventurera del año» otorgado por Australian Geographic.
“Mis emociones están a flor de piel. Hay alegría, alivio, gratitud y aprecio. Con amigos y familiares volando y conduciendo grandes distancias, esperando mi llegada. Estoy ansiosa, emocionada por volver a tierra. Abrazos cálidos, amor, comida y bebidas son una realidad más cercana ahora que se siente como una tortura, tan cerca pero tan lejos…”.