por Andar Extremo entrevista a Sonia Procopio, fotos Sonia Procopio
Cómo tomaste este récord luego del discutido récord del año anterior?
Súper relajada, igual desde el año pasado lo había tomado tranquila, fue un desafío más que un auto récord, lo tome como una enseñanza. Desde mi corazón he descifrado lo que realmente me gusta unir dos disciplinas como el montañismo y el running, esto de hacer alta montaña en otros tiempos esta bueno. A nivel deportivo me hizo crecer mucho, ya que hice montaña todo el año, a partir de ese discutido récord del año pasado. En 2019 tuve muchas falencias no sólo, no haber sacado la foto de cumbre que te lo exige el mismo récord, sino que también lleve mucha ropa, la use mal, agradezco que solo tuve problemas en los ojos y no pasó a mayores. Y con el tema deportivo este año estuve más entrenada y muy bien asesorada por montañistas, deportólogos y nutricionistas. Me acompañó mucho la gente del Parque, el cariño de los guardaparques y montañistas fue fantástico, fueron claves en el apoyo para este récord, fue el último ascenso de la temporada o sea la última de ventana de buen tiempo y luego el parque cerraba.
Cómo fue el récord?
Salí de Horcones y llegue a Plaza de Mulas en 4 horas, lo hice al revés que Matías SergoPesoa, porque hablando con los guardaparques iba a estar más cuidada de esta forma. De Mulas a la cumbre fueron 10 horas. A las 11 de la mañana estaba haciendo cima y cuando llegué no había nieve, me pidieron que tenga el mayor de los cuidados y mire para arriba, porque había avalancha de piedras y la semana anterior había muerto una mujer. La bajada fue increíble un día fantástico, el sol sin nubes y cuando llegué a Independencia fue la primera vez en la vida que vi el mar desde tan alto. Matías Jara mi compañero y montañista me acompañó toda la travesía, allí en Independencia se quedó un poco, estaba descompuesto y seguí sola. Casi todo el descenso fue corriendo, a veces caminaba por precaución para no tirar piedras, cuando pase la travesía y el Filo del Guanaco para llegar a Colera tipo 13 hs agarre la zapatillas e indumentaria de running y cruce para el otro lado. Este es el punto medio entre Plaza de Mulas y Plaza Argentina. Allí corría y corría y de repente en la bajada, perdí como dos horas porque me apareció un glaciar, tuve que ascender de nuevo, y en eso me ayudó el running porque en las carreras te surgen esas problemáticas y tenés que superarlas rápidamente. Así que luego de superarlo, vinieron Campo 2, Campo 1 y llegué a Plaza Argentina a las 18 hs, ya llevaba 24 horas. Tenía 10 km más a Casa de Piedra, donde hay un río con mucho caudal y unos arrieros me ayudaron a cruzarlo. Luego de unos mates con mortadela seguí camino. Era de noche me quedaba bastante para la ruta y se me quedó la linterna sin baterías, me alumbre con el celu y sabía que luego de unos árboles estaba Punta Vacas y allí estaba la ruta. Eran las 4 de la mañana y faltaban desde punta Vacas hasta Horcones y llegué a las 8:23 de la mañana entre gritos de euforia.
Fué un desahogo?
El año pasado me generó mucha tristeza, porque no sabía lo que se juzgaba, se mezclaron varias cosas, no pude defender nada porque no estaba certificado el ascenso, casi pierdo la vida y tenía que hacer las cosas mejor. Y sabía que podía bajar el tiempo, si bien tengo falencias, el Aconcagua es muy duro y la bajada te pega piñas, te desorienta, el cuerpo retrocede. Y encima a nosotras nos cuesta más por la fuerza, no tenemos la misma fuerza que un hombre, estuvimos haciendo muchos análisis con Nicolás Miranda y me orientó en donde podía bajar los tiempos. Y con respecto a la gente de la montaña, la verdad es que respeto todos los deportes, hago todos los deportes y no me es fácil y si el año pasado exprese una visión que tenía en el camino hacia una persona en la revista Cumbre. Fue solo una metáfora dentro de una descripción, donde decía que venían con mochilas y mucha ropa asemejándose a un astronauta. Nunca lo dije agrediendo a nadie y si alguien se sintió agredido pido perdón. A mí a partir de ese hecho me dijeron barbaridades y me faltaron el respeto. Y vuelvo a decir fue sin intención de agresión, y la metáfora de “astronauta” lo aplique por lo pacífico que se mueve la gente en la montaña, porque llevan muchísima carga, porque suben en lugares imposibles, fue una visión de un deporte que es muy exigente. Me encanta la montaña, respeto y pido perdón nuevamente si alguien interpreto algo mal.
Cómo te hidrataste y que comiste en la travesía?
Hidratación, recuperadores musculares y comer bien cada dos horas fueron la clave en este récord. En alta montaña es solo líquido con proteínas y carbohidratos. En la cumbre comí dulce de membrillo. Tenés que tratar de comer porque gastas mucho, siempre comida caliente, mucho té, sopas, fideos, alfajores. Como máximo paré media hora, las demás veces fueron de 15 minutos.
Fuera de la ropa de montaña, qué indumentaria usaste?
Yo corro con zapatillas North FaceEndurance, son comprimidas y duras, hay mucha piedra en el Aconcagua, te protegen y también son muy calentitas. Este año implemente la compresión, en piernas, te favorece a que las extremidades se pongan más ágiles y también use compresión en remera te sentís compacto. Iba con calzas cortas.
Te acordás el récord hasta este momento?
Si de la alemana SunnyStroeer, tenía 47 hs 30 minutos, fue la primera que lo hizo y me llamó por teléfono cuando batí el récord. Y previamente colaboró conmigo en el intento también, es muy buena persona, apoya a las mujeres para que se animen.
Tenés alguna anécdota?
Fue algo muy extraño que me paso a unos 15 km de Punta Vacas en Casa de piedra, iba sola e iba cantando “El Bordo”, rock nacional. Cruzo el río, veo unas piedras, me doy vuelta y veo cuatro luces dos por un lado y dos por el otro. Pensé en los pumas y salí dos kilómetros a fondo, me chocaba piedras, me tropezaba, por suerte no pasó nada.
Agradecimientos
A mi dios, no soy muy religiosa pero creo que hay que agradecerle amo vivir, a mi madre que está en el cielo, que una vez se lo plantee y aquí lo tiene, a mi papá que es ciclista y el acercamiento que produjo la montaña con él fue enorme y Juan José Orrego el intendente de Santa Lucía donde vivo y a Juan, el Tano y Cristian que ordenan mi vida.
“Me encanta la montaña, respeto y pido perdón nuevamente si alguien interpreto algo mal”