Cerca, muy pero muy cerca, por la ruta 6 en Gral. Rodríguez, Provincia de Buenos Aires, se encuentra el primer Túnel de Viento de Argentina. Treinta y tres metros de altura con cuatro ventiladores gigantes movidos por 4 motores eléctricos gemelos que generan 100 hp de potencia hacen que, desde la ruta y al ver la estructura, uno quede mirando paralizado. Mezcla de silo y cohete espacial, la maraña de hierros te atrae para entrar a la aventura.
Al llegar, uno ya empieza a sentir la energía de poder flotar. En la recepción Seba y Kiki te atajan y tratan de relajarte, porque de eso se trata volar, de estar relajado. Entre charlas y preparativos, los instructores te llevan al sector donde cada uno se pone el traje cerrado, el casco y las antiparras. Desde allí, al lugar donde nos dan las instrucciones, dos o tres recomendaciones. Seba insiste en que dejemos caer el cuerpo sin tensión, como si abrazáramos un gran pelota, y Kiki atrás, remata con la comparación: -“si dejamos caer una hoja flota, si cae un pedazo de madera cae rápido y bruto, así que a disfrutar”.
Nos sentamos un rato en el Frigobar y a la orden de los instructores, nos dirigimos luego hacia el túnel de viento. Subimos donde está la “pecera” (lugar donde se vuela) que es un espacio que tiene 4,10 de diámetro y el viento circula allí a 250 km/h. Somos cuatro niños queriendo realizar el sueño de nuestras vidas, cada uno va a tener tres minutos. Entramos a una cabina donde esperamos el turno de cada uno para entrar con un instructor. Y por fin!!! A volarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Sensación indescriptible, adrenalina, paz, energía, alegría, emoción… todo transcurre en ese primer vuelo inicial. Pasamos en tandas de un minuto. Las primeras dos tandas sentí que el cuerpo se adaptaba a volar y al relajarse, flotaba mejor y contralando los movimientos. La tercera pasada y última tuve la suerte de estabilizarme y volar. En un momento empecé a dar vueltas y vueltas queriendo que ese momento sea infinito.
Las caras tienen sonrisas dibujadas. Ni bien terminamos y se abren las puertas, lo primero que pensé fue: tengo que venir de nuevo, quiero más! El domingo soleado se empezó a diluir. Subimos a la camioneta de Andar Extremo con mi amigo Manú Zaratiegui y su hijo. Éramos tres niños felices. Los mates acompañaron la charla entretenida mientras surcábamos la ruta 6 con destino a casa. Al llegar nos saludamos y alejándonos repetimos los tres en conjunto:- tenemos que ir a volar de nuevo!!!
Entrevista a Norberto Calvagni Director de “Vuela”
Qué es Vuela? Vuela es un simulador de vuelo o de viento. Lo que hace es generar una corriente de aire que simula la caída libre. Es una corriente de aire ascendente que llega a 200 km/k 240 km/h. Cuando ingresás a esta cámara donde está la corriente de viento, volás… tenés la sensación de flotar.
Cuándo comenzaron? Hace dos meses abrimos y la mayoría empieza con el pack inicial que son tres vuelos de un minuto. La semana pasada estuvieron dos españoles dando clases a nuestros 8 instructores para poder brindar más horarios. Actualmente está abierto de jueves a domingo.
Cómo surge la idea de construir tan increíble estructura? Nosotros la llamamos la máquina de volar. Mucha gente pasa por la ruta y le llama la atención, y vienen y dicen: – Esto qué es? Un silo, un telescopio, un mirador…La idea la surge de haber hecho viajes por el mundo. En EEUU y Europa, nos llamó la atención. Es más, los paracaidistas argentinos tenían que practicar afuera del simulador de viento para alguna competencia. Vimos que en América Latina había pocos y dijimos “tenemos que innovar y hacerlo acá”. Con mi hermano Ariel, que es ingeniero, se diseñó, planificó y se fabricó íntegro en Argentina.
Qué tipo de túnel de viento es? Hay diferentes tipos, éste es un “túnel de viento cerrado”, funciona como un gran extractor. Los ventiladores están en la parte superior, tira el aire limpio para fuera sin turbulencias. La ventaja de este sistema es que es menos ruidoso, se gana en velocidad y en seguridad porque los ventiladores están lejos.
Que preparación hay que tener para volar? No tenés que tener ninguna experiencia ni preparación, y a partir de los 7 años podés hacerlo. Hay que venir relajarse y sólo volar. Equipamiento: venir con zapatillas cómodas, es el único requerimiento. Acá le damos el traje, las gafas y el casco. Es una actividad súper segura, y controlada siempre con un instructor, que te va corrigiendo las posturas hasta que le enganchás la técnica al vuelo.
Es adictivo el túnel… Le pasa a todo el mundo, el vuelo básico es de 3 minutos y es tan relajante y te genera tantas endorfinas que querés más. Es una sensación única que la siente el que se tira de un avión nada más, y acá volás un paso y detrás del vidrio tenés a la gente sacando fotos.
Concurren más paracaidistas o gente sin experiencia? Ésto y el paracaidismo son dos actividades diferentes. Obviamente el mundo del paracaidismo se engancha enseguida porque vienen, aprenden, couchean (hay Couchs que enseñan las diferentes técnicas)… pero la mayoría que viene es gente que quiere experimentar.
Vuela Túnel de Viento – www.vuela.com.ar
One comment
Ricardo
agosto 14, 2016 at 11:06 pm
Hola queria saber si abren los feriados y cuál es el horario y el precio desde ya muchas gracias.
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